Cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión, una fecha clave para reflexionar sobre esta enfermedad silenciosa que afecta a un gran porcentaje de la población y concientizar sobre la necesidad de adoptar hábitos de vida saludables.
Desde el Ministerio de Salud de Entre Ríos se recuerda que cerca del 40 % de la población adulta de la provincia padece hipertensión arterial, aunque muchos lo desconocen. Esta patología, que no suele presentar síntomas evidentes, puede desencadenar complicaciones graves como infartos, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal.
La presión arterial alta (igual o superior a 140/90 mmHg) constituye uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. Brenda Miglioli, integrante del equipo de la Coordinación de Prevención de Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT), explicó que la hipertensión está estrechamente relacionada con factores modificables como la mala alimentación, el sedentarismo, el consumo excesivo de sal, el tabaquismo y el estrés.
En este contexto, Miglioli enfatizó la necesidad de adoptar medidas preventivas: “Se recomienda incorporar hábitos saludables como una alimentación equilibrada, actividad física regular (al menos 30 minutos diarios), reducir el consumo de sal y alcohol, y dejar de fumar”. Además, subrayó la importancia de controlar la presión arterial al menos una vez al año, incluso en personas jóvenes y aparentemente sanas.
El Ministerio de Salud trabaja de manera continua en la promoción de estos hábitos a través de campañas y acciones comunitarias, buscando disminuir la incidencia de las enfermedades crónicas no transmisibles en la población.
Algunos datos relevantes
Según la 4.ª Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, tres de cada diez personas con hipertensión en Argentina desconocen su condición. De quienes sí están diagnosticados, solo cuatro de cada diez reciben tratamiento adecuado y mantienen su presión controlada.
En Entre Ríos, la prevalencia de hipertensión en mayores de 18 años es del 39,5 %. De ellos, el 59 % recibió tratamiento en las últimas dos semanas, pero solo la mitad logró mantener sus valores de presión arterial dentro de los niveles recomendados.
Esto significa que una de cada cuatro personas adultas en la provincia convive con hipertensión sin saberlo, lo que refuerza la necesidad de controles médicos regulares y campañas de concientización permanentes.