La fuerte explosión que se registró en una zona industrial de Ezeiza durante la noche del viernes 14 de noviembre llevó al Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires a poner en marcha el denominado “código rojo”, un procedimiento especial que se aplica cuando ocurre un hecho grave asociado a incendios, estallidos o situaciones que puedan perjudicar a un gran número de personas.
El evento ocurrió en el Polígono Industrial, un sector abierto ubicado fuera de los parques Industrial Ezeiza y Spegazzini. La detonación provocó un importante incendio y derivó en al menos 24 heridos, quienes fueron atendidos y luego dados de alta. Durante varias horas trabajaron en el lugar bomberos, policías, ambulancias y equipos de Defensa Civil para controlar el fuego y asistir a los vecinos afectados.
La activación del código rojo permite que los centros de salud cercanos reaccionen rápidamente ante emergencias de este tipo. Para eso, los hospitales y clínicas deben reorganizar sus servicios y prepararse para recibir personas expuestas al estallido, al humo o a la onda expansiva. En esta oportunidad, el protocolo incluyó:
- Refuerzo inmediato de personal en guardias.
- Organización de sectores de ingreso según criterios de triage.
- Preparación de derivaciones para diferentes niveles de gravedad.
- Liberación de camas y priorización de procedimientos urgentes.
- Coordinación constante con el sistema de ambulancias y equipos de rescate.
Otros códigos de emergencia que utiliza el sistema sanitario
Además del código rojo, existen distintos códigos de colores que permiten informar rápidamente el tipo de situación que debe atender el personal:
- Código azul: paro cardiorrespiratorio.
- Código negro: amenaza de bomba o necesidad de evacuación.
- Código plata: presencia de una persona armada.
- Código rosa: intento de robo o secuestro de bebés o niños.
- Código blanco: episodios violentos o urgencias pediátricas.
- Código gris: crisis psiquiátrica o comportamiento agresivo.
- Código naranja: exposición o derrame de sustancias peligrosas.
Cómo se organizó la Provincia después del siniestro
El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, detalló a través de X cómo se movilizó el sistema sanitario apenas se conoció el incidente. Informó que todas las personas atendidas estaban fuera de peligro y que ningún paciente permanecía internado.
También indicó que las clínicas de la zona recibieron a 15 personas con cortes o lesiones menores originadas por la onda expansiva dentro de sus casas. A su vez, ingresó un vecino que sufrió un infarto, quien fue asistido rápidamente. El Centro Provincial de Toxicología, además, recibió 45 consultas relacionadas con el episodio, aunque ninguna requirió derivación médica.
Finalmente, Kreplak señaló que el operativo seguirá activo para responder a cualquier nueva situación vinculada al siniestro. “Durante toda la noche y madrugada se trabajó en conjunto con hospitales y el Sistema de Emergencias, con más de 25 móviles entre Provincia y municipios. En la zona continúa instalado un shock room móvil con unidades de terapia intensiva para apoyar a los bomberos que siguen en el operativo”.
