Una intervención técnica en la planta Echeverría terminó este jueves con un incidente inesperado: una tubería de gran porte cedió mientras era cortada y la presión remanente desplazó a dos trabajadores que se encontraban sobre la línea de conducción. El episodio generó preocupación en el lugar, aunque sin consecuencias graves.
El municipio confirmó que ambos operarios se encuentran fuera de peligro. Solo uno de ellos presentó un corte superficial en la zona del entrecejo, mientras que el otro no mostró lesiones visibles. Los dos fueron derivados a un centro de salud para controles preventivos y luego retirados de la obra.
La intervención formaba parte de una obra clave en la modernización del sistema de agua potable de Paraná, que busca optimizar la impulsión hacia el centro distribuidor de avenida Ramírez y reforzar el servicio ante el crecimiento de la demanda. Los trabajos incluyen la conexión de una nueva cañería de 5.500 metros que funcionará paralela al conducto actual.
Según explicó Eduardo Loréfice, secretario de Planificación e Infraestructura, el equipo técnico asumió que la red estaba despresurizada debido a que en la zona de Rondeau se observaba el vaciado previo. Sin embargo, una válvula no actuó como estaba previsto y el ducto conservaba una presión mayor a la estimada. Ese fue el factor que desencadenó el estallido.
El impacto también generó una reacción en otro sector del sistema, donde se evalúa si una válvula resultó comprometida. No obstante, el cronograma de obra continúa sin modificaciones. Las tareas obligaron a detener temporalmente los centros de distribución Ramírez y Ejército, causando baja presión o falta de suministro en amplias zonas del oeste de la ciudad.
Las autoridades detallaron que los trabajos se extenderán durante toda la jornada, y que la restitución del servicio será progresiva una vez recuperados los niveles de reserva. Se pidió a los vecinos un uso moderado del agua almacenada mientras dure la contingencia.
Además, en paralelo avanza la renovación de la sala de bombas de la planta, donde se instalará una nueva electrobomba destinada a mejorar la eficiencia del sistema. Desde la Secretaría de Recursos Hídricos destacaron que estas mejoras permitirán distribuir mayor caudal por dos líneas distintas, reduciendo la exigencia sobre la red existente.
Pese al incidente, el municipio remarcó el compromiso de los trabajadores involucrados en la obra y reafirmó la importancia de esta etapa dentro del plan de mejoras del servicio de agua potable en la ciudad.
